Una de las dudas más frecuentes de los padres y los alumnos es cuánto dinero es el correcto para que los alumnos lleven a este plan de ocio con sus compañeros y amigos, ya que nunca conviene pasarse pero tampoco quedarse corto, por lo que siempre está el dilema de dar tarjetas de crédito para menores de edad o no.
En este sentido, es fundamental tener en cuenta algunos consejos esenciales para acertar a la hora de dar una determinada cantidad a los hijos, ya que, en líneas generales, no conocen el modo de administrarlo correctamente y, probablemente, las tarjetas de crédito para menores de edad no se usen correctamente.
Cuánto dinero dar a los hijos para un viaje de fin de curso
Es importante tener en cuenta que existen varias formas de que los jóvenes saquen el mayor rendimiento posible antes en materia económica antes de emprender el viaje de fin de curso con sus compañeros y amigos.
Pueden financiar su viaje de fin de curso vendiendo distintos productos por catálogo, como los perfumes de imitación que triunfan en el mercado. Se trata de una de las mejores formas de sacar rentabilidad para poder costear, en parte, este plan.
No obstante, hacer frente al resto de la cuantía puede ser un quebradero de cabeza para la familia, por lo que es importante conocer cómo repartir los gastos y el dinero que le puede ofrecer a sus hijos para disfrutar del viaje.
Procurar el mayor disfrute a tus hijos no está reñido con una administración responsable de sus fondos durante los días que estarán fuera de casa.
Es importante tener una charla con ellos en los días previos y darles las doctrinas necesarias para que controlen el gasto y no se vean en apuros en los últimos días.
Es conveniente que sean conscientes de que disponen del dinero necesario para pasar esos días, incluso contemplando sus planes de ocio, pero que no pueden derrochar para tener recursos económicos a lo largo de todo el viaje.
¿Es buena idea las tarjetas de crédito para menores de edad?
Algunos padres, en busca de evitar cualquier problema de índole económica, prefieren darle tarjetas de crédito para menores de edad, para que hagan uso de ella en caso de emergencia.
Tanto si es propiedad de alguno de los padres como si ya le han abierto una cuenta a los jóvenes, también es conveniente que tengan en cuenta que es una herramienta con la que deben tener cuidado y cuidar todos los gastos, teniendo en cuenta que, al no ser dinero físico, puede dar pie a un gasto más descontrolado.