Viajar es uno de los placeres de la vida, especialmente cuando se disfruta de unas merecidas vacaciones o de un viaje de fin de curso entre amigos. El problema es que, a veces, ese placer puede verse mermado como consecuencia de la difícil adaptación del cuerpo a ciertas condiciones y cambios de hora. Es lo que se conoce como jet lag. Puede tener diversos síntomas y ser más o menos persistente, pero siempre es bastante molesto. Sigue leyendo si quieres saber cómo combatir el jet lag tras un viaje largo, para que puedas disfrutar de tu estancia en otro país sin ningún problema.
Consejos para luchar contra el jet lag antes de subir al avión
Antes de subir al avión, hay algunos consejos que puedes poner en práctica para preparar a tu organismo y que el cambio no resulte tan duro.
Empezar a preparar el cuerpo es algo que deberías hacer unos días antes de viajar. Dependiendo del sentido de tu viaje, este u oeste, puedes tratar de acostarte y levantarte una hora antes o después de lo que es habitual para ti, para que te resulte más fácil acostumbrarte al nuevo horario.
No cambies la hora de tu reloj hasta subir al avión. Hacerlo antes no te aportará beneficios, pero sí la intranquilidad de pensar demasiado en ello. Por el contrario, cuando estés en el avión si será beneficioso que cambies la hora para cambiar el chip mentalmente.
Los días previos al viaje deberías comer ligero, hacer más ejercicio y beber mucha agua. Si el cuerpo está fuerte, sano y preparado, responderá mejor ante los cambios provocados por la diferencia horaria.
Evitar el jet lag en el lugar de destino
La otra cara del jet lag se sufre después del viaje, y también deberás seguir algunas pautas para deshacerte de los síntomas cuanto antes.
Un buen consejo es que, nada más llegar a tu destino, te duches o te des un baño en la playa o piscina, si el tiempo lo permite. Refrescarte te hará bien, incluso si solo es lavarte la cara, para despejarte y eliminar esa sensación de adormecimiento.
También debes evitar dormir hasta que sea la hora local adecuada. Las pequeñas siestas durante el día te mantendrán con más cansancio, porque tu cuerpo no podrá adaptarse al nuevo horario.
Procura también pasar tiempo al aire libre en el lugar de destino, realizando las actividades habituales de un día cualquiera, para que tu mente se acostumbre con mayor facilidad. Los paseos largos son una buena ayuda para pasar el día de la mejor manera posible.
Como último método, puedes tomar alguna medicación, con precaución, para paliar los síntomas. Eso sí, ten en cuenta que pueden aparecer síntomas no necesariamente asociados al jet lag, como dolor de cabeza, irritación de mucosas, mareo, piernas hinchadas, etc., que pueden tener que ver con el clima o con las condiciones del viaje en avión.
Combatir el jet lag es posible con estos consejos. No todas las personas lo sufren igual y responden igual, pero siempre te ayudarán a sentirte mejor lo antes posible. ¿conoces otro truco para luchar contra el jet lag? Cuéntanoslo en comentarios.